¿Cuál es mi cronotipo?
Sería genial que sólo durmiendo bien (sobre todo si es en colchón Simba Hybrid®) nos podamos levantar por la mañana a las 6 con toda la energía y productividad del mundo. El descanso regular y de calidad puede tener un impacto muy positivo en tu creatividad y productividad independientemente de tu patrón de sueño, pero ¿se puede cambiar el tipo de patrón? Le preguntamos a nuestra psicóloga y experta en sueño, Hope Bastine.
¿Qué es el cronotipo?
Nuestro ritmo circadiano interno (o reloj biológico) dicta cuándo nos despertamos, cuándo debemos dormir y cuándo somos más productivos. ¡Dicta incluso cuándo es hora de echarse una siesta! Estos patrones del sueño se conocen como “cronotipo”.
La ciencia ha descubierto que la genética juega un papel crucial en el cronotipo, lo que explicaría por qué algunas personas son búhos nocturnos y otras personas pajarillos madrugadores.
Los cuatro cronotipos
No existe ninguna prueba oficial para averiguar tu cronotipo y los tipos que puedes encontrar en internet son maneras simplificadas de explicar los patrones del sueño. Habiendo dicho esto, es útil entender las cuatro variantes que existen y la simplicidad no siempre es algo malo. Estos son los cuatro cronotipos más comunes:
- León: los leones son madrugadores por naturaleza. Se despiertan pronto de forma natural y suelen hacer todo el trabajo por la mañana. Esto significa que suelen estar cansados por la noche y suelen irse pronto a dormir.
- Lobo: a los lobos (tradicionalmente conocidos como búhos nocturnos) les gusta irse a dormir tarde y dormir hasta entrada la mañana. Suelen ser más productivos por la tarde/noche, una vez que el resto de cronotipos ya no dan para más.
- Delfín: los delfines suelen tener problemas para dormir bien, ya que se despiertan fácilmente y les cuesta mantener una rutina. Si eres un delfín, el mejor momento para hacer todas las cosas importantes es al principio de la tarde, es decir, después de las 12 del mediodía.
- Oso: los osos representan casi la mitad de la población. Se sienten cansados cuando comienza a anochecer y se despiertan cuando hay luz, duermen con facilidad y de manera regular. Si eres un oso, tu momento de mayor productividad será a media mañana.
La ciencia detrás de los cronotipos
Los doctores y premios Nobel 2017 Jeffrey Hall, Michael Rosbash y Michael Young identificaron que el gen “PER” es el responsable de las proteínas que se acumulan en las células durante la noche y que disminuyen durante el día.
Es un tema complejo, pero en pocas palabras venimos a decir que si tienes un gen PER2/3 largo, probablemente seas de madrugar y con dormir entre siete y nueve horas podrás rendir al máximo. Sin embargo, si tienes un gen PER2/3 más corto, te despertarás mucho más tarde de manera natural y necesitas un poco menos de horas de sueño (por supuesto, ¡esto no significa que puedas funcionar bien durmiendo sólo cinco horas!).
Menos del 3% de la población cuenta con una mutación genética inusual que hace que podamos funcionar bien durmiendo seis horas (o incluso menos) y gozar de buena salud. Estas investigaciones son relativamente nuevas y todavía no se sabe con certeza cuáles son las consecuencias a largo plazo.
¿Se puede cambiar el cronotipo?
La respuesta corta es no, no se puede cambiar el cronotipo, ¡al igual que tampoco podemos ser otra persona!
Pero claro, la adaptación a corto plazo a distintas circunstancias se nos da muy bien. Cuando nos despertamos y no tenemos suficiente energía, el cuerpo libera una hormona que se llama grelina que nos hace sentir hambre y obtener así energía. Sin embargo, si dependemos continuamente de energía instantánea en forma de azúcar, el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares aumenta, así como la tensión arterial y la diabetes.
También es posible “ir en contra” de nuestra biología en situaciones excepcionales. En la sociedad actual, nuestra “supervivencia” depende de nuestra habilidad de trabajar bajo presión y ser productivos. En cualquier caso, no es una buena idea ignorar nuestro cronotipo durante demasiado tiempo. Si dormimos sólo seis horas o menos cada noche, nos llevará 1,5 horas más completar las tareas. Además, las habilidades cognitivas se reducen y la falta de sueño puede afectar seriamente a nuestro estado de ánimo, por lo que es muy importante ser conscientes de nuestros propios patrones de sueño.
Los cronotipos y la productividad
Las compañías parecen estar entendiendo cada vez más la importancia de no forzar a los empleados sin tener en cuenta sus cronotipos y, de hecho, algunas compañías que requieren turnos de noche han comenzado a diseñar los turnos para adaptarlos a los diferentes cronotipos. Es cada vez más fácil solicitar un ajuste del turno de trabajo y que sea más flexible, así como trabajar desde casa, ya que algunas compañías se están dando cuenta de que la cantidad de tiempo que pasamos fuera del trabajo tiene un efecto positivo. A veces, estos ajustes son tan sencillos como hacer los turnos mas flexibles y elegir cómo repartes tus ocho horas de trabajo. De esta manera, los cronotipos madrugadores pueden aprovechar más su productividad por las mañanas, pudiendo hacer un relevo por la tarde cuando los cronotipos más tardíos están listos para empezar.
Esto significa que tanto la productividad como la salud de los empleados mejorarán y la empresa en general irá mejor: es beneficioso para todas las partes.
Independientemente del cronotipo que tengas, es importante que te des el descanso que necesitas. Así que cuando pienses en cambiar o ajustar tus horas de trabajo para que vayan en sintonía con tu cronotipo, no olvides echar un vistazo a tu dormitorio y asegurarte de que es un entorno agradable y tranquilo donde puedas descansar bien cada noche. Ya sabes, ¡en Simba te podemos ayudar con eso!