Efectos psicológicos de la falta de sueño
Todos lo hemos sentido alguna vez. Algunas mañanas (o algunas tardes) no hay manera de lidiar con la gente. Sobre todo si la noche anterior no hemos dormido particularmente bien.
Pero ¿por qué no dormir bien nos hace tener mal humor y sentirnos desmotivados? Los expertos piensan que está relacionado con la parte del cerebro que lleva con nosotros desde que vivíamos alerta enfrentándonos a tigres con dientes grandes, en lugar de por tener que lidiar con el contable de turno.
Síntomas psicológicos de la falta de sueño
La falta de sueño afecta al cuerpo de numerosas maneras, desde producir ojeras hasta querer azúcar y comidas grasas. ¿Pero cómo sé si me está afectando al humor?
- Sientes mayor ansiedad con obstáculos pequeños (y puede que incluso pierdas los nervios o llores con mayor facilidad al enfrentarte a ellos).
- Discutes fácilmente con la gente más cercana a ti o respondes de manera negativa a los comentarios.
- Sientes más ansiedad.
- Te sientes más “desmotivado” que de costumbre.
Uno de los problemas de la falta de sueño es que a menudo es muy difícil identificar que nuestro mal humor se debe al cansancio y en lugar de ello tendemos a justificar dicho mal humor con factores externos. Es cierto que los factores externos a menudo disparan nuestro mal humor, sin embargo, el motivo por el cual nos sentimos tan irritables es porque nuestro cerebro no está gestionando muy bien la situación en cuestión y la causa empieza en el dormitorio.
Por qué la falta de sueño afecta al humor
La parte del cerebro que gestiona nuestras emociones primarias e instintivas (lo que comúnmente se llama “el cerebro reptiliano”) se conoce como el sistema límbico. Dentro de él se encuentran dos zonas con forma ovalada que reciben su nombre de la palabra griega “almendra” por su característica forma. Juntas, se conocen como la amígdala.
La amígdala es la parte del cerebro que reacciona emocionalmente para generar una respuesta de “defensa o huida” cuando nos sentimos amenazados. El problema es que no hay manera de saber si la amígdala está lidiando con un problema que pone en riesgo nuestra vida o si es simplemente un enfado pasajero. Cuando la amígdala está en máxima alerta (como cuando no dormimos bien), se dedica a hacer una montaña de cualquier granito de arena y, por eso, reaccionamos de manera tan intensa cuando estamos cansados.
De hecho, un esudio demostró que al pasar una mala noche, los sujetos expuestos a imágenes negativas mostraban una amígdala activa en los escáneres cerebrales. La amígdala de dichos sujetos estaba un 60% más activa que en las personas que habían dormido y descansado profundamente. Cuando dormimos mejor, el córtex prefrontal (la parte racional del cerebro) toma el volante y soluciona el drama sin crisis alguna.
Cómo combatir el mal humor por falta de sueño
No debería sorprenderte que la mejor manera de combatir el mal humor causado por falta de sueño sea, en fin, dormir más. Pero la teoría siempre es más fácil que la práctica, por eso, a continuación, te contamos qué puedes hacer para ayudar a la mente a que consiga el descanso que necesita.
Olvida la cafeína
Tomar un café cuando nos sentimos cansados e irritados es casi imposible de resistir. Es una manera rápida de darnos ese estado de alerta a corto plazo, sobre todo si trabajamos horas extra. La cosa es que la cafeína no nos hace realmente estar menos cansados, simplemente aumenta nuestro nivel de alerta (es decir, más dados a responder a los estímulos) y al final ¿cuál es el resultado?: tu cuerpo te pide descansar, pero en lugar de eso saltas a la mínima.
Si realmente necesitas un poco de cafeína por la mañana o por la tarde, tómala, porque lo importante es que lleves el día para adelante. Pero si puedes ahorrarte ese segundo viaje después de comer a la cafetería, mejor, ya que puede que te cause insomnio por la noche.
Tómate un respiro
Cuando nos sentimos cansados e irascibles, es fácil pensar que lo que debemos hacer es seguir adelante. Pero si puedes, tómate un descanso merecido. En lugar de tomar algo con amigos al salir del trabajo o ir al cine tarde por la noche, intenta descansar. Los efectos psicológicos del cansancio crónico hacen que seamos menos capaces de hacer numerosas actividades, como por ejemplo socializar. Además, seguir adelante como si no pasara nada cuando realmente lo que queremos es dormir y descansar puede ser verdaderamente contraproducente. ¡Está bien decir “no” algunas veces y es mejor para todos a largo plazo!
Logra una buena higiene del sueño
¿Alguna vez te has metido en la cama exhausto y te has dado cuenta de que no puedes dormir? La verdad es que es algo muy común y los factores que lo causan son numerosos, sin embargo, la mayor culpable es la falta de una buena higiene del sueño.
La higiene del sueño es la que nos ayuda a estar en la posición ideal para desconectar y dormir bien e incluye todo lo relacionado con el descanso de calidad, desde establecer una rutina hasta desconectar sobre la almohada. De hecho, es tan importante que le hemos dedicado un artículo completo.
Cómo saber si duermes lo suficiente
Si experimentas síntomas como los que hemos nombrado al principio de este artículo, es posible que se deba a tu rutina del sueño. ¿Cuándo fue la última vez que descansaste bien? Si la respuesta es hace mucho, o simplemente sientes que no duermes tanto como te gustaría, es posible que se deba a una falta de sueño (o descanso de poca calidad).
Otra manera de averiguar si le estás dando a tu amígdala motivos para estar disparada es mapear tu descanso. Así, podrás saber si tu estado de ánimo está causado por una mala noche de descanso y animarte a realizar algunos ajustes para que esto no ocurra. Además, estás de suerte porque puedes hacerlo de manera gratuita (y sin necesidad de un dispositivo adicional) con la aplicación Simba Sleep. La aplicación también cuenta con consejos de la experta Jamie Roberts, mundialmente conocida y de la galardonada Peta Bee, por si aún quieres más.
Echa un vistazo a nuestra aplicación aquí. ¡Dulces sueños!