El descanso a los treinta
Vale, ya no tienes veinte años (¡y menos mal!) y los cuarenta aún están lejos, pero aún quedan montañas que subir. Hay quien dice que los treinta son los años más tumultuosos de la vida de un adulto ya que suele ser el momento en el que empiezas una familia, te asientas verdaderamente en el trabajo, te planteas comprar una casa o simplemente te devanas la cabeza intentando decidir qué dirección tomar.
Descansar bien a las treinta es una de las mejores cosas que podemos hacer para la salud (tanto a corto como a largo plazo), así que asegúrate de descansar y dormir siempre que puedas.
Cuánto descanso se necesita a los treinta
Tu rutina del sueño está probablemente consolidada a esta edad y cada vez será más difícil cambiar los malos hábitos (¡lo bueno es que los hábitos buenos se asientan también!). En este momento deberías saber mas o menos cuántas horas de sueño necesitas; seguro que has experimentado y sufrido las consecuencias de una noche de juerga sin dormir.
Al igual que a los veinte, a los treinta deberías tener como objetivo realista dormir entre siete y nueve horas. Sin embargo, a diferencia de cuando tienes veinte, el cuerpo será menos indulgente si duermes sólo un par de horas. De igual manera, dormir demasiado puede que te haga sentir somnoliento e incluso más cansado (sí, es verdad). Elige una hora razonable para irte a dormir (antes de medianoche, ejem), pon la alarma y todo irá rodado.
Cambios en el descanso a los treinta
La manera en la que dormimos cambia conforme nos hacemos mayores, pero estos cambios suelen notarse de manera más evidente a los treinta.
Sueño más ligero
En la década de los treinta, comenzamos a experimentar menos sueño REM (también conocido como “sueño profundo”) y más sueño ligero. Esto aumenta las probabilidades de que sintamos falta de sueño, nos despertemos en mitad de la noche y estemos más cansados por las mañanas.
Encontrar el equilibrio no es fácil
Muchas personas en sus treinta siguen teniendo una vida social muy activa y equilibrar esto con otros compromisos como el trabajo y la familia no es fácil. Algunas personas sienten estas dificultades de manera más pronunciada que otras (al final, todo se reduce a la biología de cada uno), pero incluso si eres de los que no tienen mucho problema para equilibrar todos los aspectos de tu vida, te recomendamos que te lo tomes con calma y te des un par de noches de descanso a la semana.
Embarazo
Todos esos grandes cambios que suceden a los treinta tendrán un impacto considerable en tu descanso. Las mujeres embarazadas suelen experimentar problemas de sueño completamente nuevos, incluso aunque nunca hayan tenido (algunos expertos afirman que hasta un 80% de mujeres embarazadas experimenta problemas de sueño nuevos para ellas). Esto se debe principalmente a los constantes cambios hormonales y las molestias físicas, ¡al fin y al cabo los bebés requieren trabajo!
Apnea del sueño
En lo respectivo al descanso durante el embarazo, los hombres lo tienen evidentemente más fácil, pero aquellos que desarrollen problemas de apnea del sueño, probablemente comenzarán a sentirlos a los treinta. Esto puede hacer que tú y tú pareja paséis noches en vela, así que si se convierte en un problema grave, consúltalo con tu médico.
Consejos para dormir mejor a los treinta y los cuarenta
Como ya hemos dicho varias veces, tú eres el que sabe lo que mejor te funciona, pero si quieres adquirir o mejorar tus hábitos de descanso antes de llegar a los cuarenta, aquí te dejamos algunos consejos:
- Crea una buena rutina de descanso: evita usar la tecnología tarde en la noche, establece una hora fija para ir a dormir (bueno, medianamente flexible) y ponte siempre despertador (sí, fines de semana incluidos). Puedes leer más sobre la higiene del sueño aquí.
- Haz que tu dormitorio sea un oasis en el que te puedas relajar y entres en el modo dormir fácilmente. Echa un vistazo a nuestra guía acerca de cómo hacer que tu dormitorio sea un santuario de tranquilidad aquí.
- Si te gusta la aromaterapia, este es el momento perfecto para experimentar con esta ayuda tan natural. No funciona para todo el mundo, pero mucha gente usa el aceite de lavanda por sus propiedades relajantes. Puedes leer más sobre aromaterapia aquí.
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